Ya termino mayo y no quería dejar pasar la oportunidad de contarles lo sucedido en el Zócalo el domingo 6 de mayo de 2007, aunque ya habrán leído bastante en los medios de comunicación, pero aun así ahí les va mi crónica de tan fantástico día.
Me entere de dicha actividad por La Jornada, busque el sitio de Internet y de inmediato me suscribí, he de decirles que desde el 2000 sigo el trabajo de Spencer Tunick, además de que últimamente el movimiento nudista ó naturista me ha llamado la atención estos últimos años, como visitar Zipolite, playa nudista del Estado de Oaxaca.
Desde el sábado en la noche llegue al D. F. a hospedarme en un hotel cercano al Zócalo. llegue a las 4:20 hrs. ya había largas filas de entusiastas listos para la ocasión, el acceso al Zócalo fue muy tortuoso, la organización fue algo mala, no pudieron entrar todos, ya que estaba a punto de amanecer y a Spencer le urgía empezar.
En cuanto se nos indica que nos desnudemos, en unos cuantos minutos todos quedamos como la naturaleza nos concibió, aun se podía ver algunos hombres y mujeres tapándose los genitales y los senos, pero después de unos minutos ya era tan natural que todos nos veíamos de reojo, de pronto el estereotipo de hombre y mujer que nos quieren vender la mercadotecnia de lo que es la belleza física, se esfumo y nos reconocimos tal como somos, morenos, gueros, chaparros, altos, gordos, ciegos, lisiados, con celulitis, piel de naranja, tatuajes, pircin, cicatrices de cesáreas, penes de todos tamaños y formas, al igual que senos pequeños y grandes y alguna que otra con cirugías estéticas, vaginas depiladas que fueron las menos, mujeres y hombres de todos los aspectos y edades, desde menores de edad que se colaron, hasta adultos mayores, familias enteras que se hicieron compañía en la plancha del zócalo mostrando su desnudes, y gente que también que acudió en solitario y por supuesto mujeres embarazadas.
Todos en un momento fuimos cómplices e iguales en la plaza mas representativa del País, se podía ver gente de todos los estratos sociales, amas de casa, estudiantes, profesionistas, gente común que se ve a diario en las calles.
Ya en la plancha del Zócalo, surgen las conversaciones entre vecinos, mientras realizamos las posiciones para las tomas fotografías, se hacen chistes y bromas. Como si nunca hubiera sucedido lo de Adán y Eva, que cuando comieron del fruto del bien y el mal, se dieron cuenta que estaban desnudos y buscaron cubrir de inmediato sus genitales; al contrario, todos y todas disfrutábamos de nuestra desnudes. Hubo respeto entre todos, realmente fue raro ver a alguien con alguna erección, solo he de decir que personalmente solo vi una falta de respeto, estando en la posición fetal un tipo estaba masturbándose, viendo a la dama que tenia en frente, aunque he de ser sincero, creo que la damita no lo desaprobó.
En fin, entre tanta algarabía, se nos indica que nos ubiquemos sobre la calle 20 de noviembre, en eso, de pronto se escucha con voz fuerte y sonante de un grupo numeroso de la parte de atrás “VOTO POR VOTO, CASILLA POR CASILLA”, de inmediato la gran mayoría de los desnudistas presentes, hizo de coro gritando nuevamente por varias ocasiones “VOTO POR VOTO, CASILLA POR CASILLA”. Era mas que obvio, muchos de nosotros habíamos estado en las asambleas de la Convención Nacional Democrática del Zócalo, solo que esta vez desnudos, si es valido decirlo éramos nudistas de izquierda los que mayoritariamente acudimos con Spencer.
Después de las últimas tomas en 20 de noviembre, se nos dividió a hombres y mujeres, los hombres nos vestimos y las mujeres se les hizo mas tomas, lo cual rompió la igualdad, el morbo se hizo presente, de inmediato una avalancha de hombres acoso a las mujeres con sus cámaras y comentarios sin sentido, si, las mujeres fueron agredidas, por aquellos hombres que momentos antes, las habían respetado durante todas las tomas.
No cabe duda que el vestir nos ha hecho mas frágiles y mas pervertidos a los males del hombre, entre el que viste a la moda, y el que no tiene mas que para ropa de segunda mano, vaya que las clases sociales y la batalla entre los sexos existe y seguirá existiendo.
Debo mencionar que el sonido donde se daban las instrucciones era muy malo y el traductor también, además de que al terminar todo, algunas ropas se perdieron, principalmente de las damas, que en algunos casos lograron recuperarla y en otros con la solidaridad de los demás, se les dio ropa para vestirse.
Independientemente de todo, me quedo con la complicidad que privo durante las tomas donde todos estábamos iguales, desnudos por igual, hermanados por unos momentos, sin mas placer que el de estar desnudos sin pudor y libres de tabú por un instante eterno. yo me libere, tenia años de no mostrar una cicatriz de una quemadura en la pierna derecha, nadie me vio raro ni dijo nada, me sentí feliz y completo por primera vez en muchos años. y por supuesto que también me quedo con el grito unánime de todos “VOTO POR VOTO…”
Nos vemos en la asamblea de la Convención Nacional Democrática el 1 de julio de 2007, no dejen de asistir, para decirle al pueblo de México, que el fraude no se nos ha olvidado. Prometo ir vestido y no desnudarme. Atte. Jovani Daniel (Master).
